martes, julio 28, 2009

DE LAS QUE SE DAN CUENTA

Yo soy de las que no.

A diferencia de la mayoría de las mujeres, nunca soñé con el casamiento. Ni con un marido. Ni con una fiesta. Ni con anillos de oro. Probablemente algo de mi lo quería, pero la realidad es que nunca lo soñé ni me proyecté en ese estado. De chica me veía, probablemente, como tenista. O cantante. O actriz. Hasta llegué a pensar que "Profesora de matemáticas" era mi destino.

Cuando mis amigas soñaban con entrar de blanco al altar, yo andaba picando una pelota y tirando al aro con otros tantos que disfrutaban de lo mismo.

Cuando ellas soñaban con una casa, auto, perro y niños corriendo en el parque, yo andaba practicando algún drop o algún passing shot de Gaby para que me saliera a la perfección.


Un año antes de casarnos, estaba en un bar de Cañitas aceptando una propuesta de casamiento que implicaba todo lo que nunca había soñado. Con champagne y anillo de oro blanco de por medio, acepté.

Hoy, compartiendo este proceso con una amiga me dijo: "A mi me pasó lo mismo, por eso empecé terapia y en el umbral de aceptar la propuesta, dije que no".

Ella se dio cuenta.

Noto que a veces no acepto lo que quiero, acepto lo que se me presenta. Y aunque "
life is just not a cafeteria", quisiera que a veces lo fuera.

No reniego del casamiento, reniego de no haber tenido los ovarios suficientes para decir que no a algo que realmente no me cerraba.

Desafíos de la mujer del 2000, sin duda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Weblogdeladivorcida es muy 2.0
Dejamos que hagas y digas lo que quieras, pero siempre con respecto.